Una vez encontré (creo que en el manual de Atari u otra publicación, no recuerdo), cómo escribir con ñ pero en minúscula, así que empecé a escribir un cuento de un ermitaño y una cigüeña. Me aburrí y lo terminé, así que llamé a mi hermano para que lo leyera, y al final parece que el ermitaño a no se quiénes tenía que "pichulearles el hocico" y no sé qué otras cosas más, y que las víctimas aceptaron y después de eso, murieron, y eso le dio risa a mi hermano. JAJÁ