Por ese mismo motivo nunca tuve muchos juegos para mi SNES cuando era pequeño, muy caro tener una buena colección con el bolsillo promedio, sobre todo considerando que era un niño, y por lo tanto los juegos contaban en el presupuesto familiar como 'dinero para juguetes'. Por lo tanto intercambiaba juegos con amigos, nunca tuve más de 2 o 3 juegos de mi propiedad. Cuando mi viejo compró un PC para poder trabajar en la casa, gracias a las revistas que traían CDs con demos, y a sus compañeros de trabajo quienes se intercambiaban software entre ellos teníamos soft y juegos para rato, y lógicamente, las consolas cayeron en desuso.
Ahora, 10~15 años después, que ya dispongo de mi propio dinero me he ido comprando los juegos que nunca tuve en mi infancia o que sólo estuvieron en mis manos por una semana o dos, y sin embargo los juegos de SNES siguen siendo medios carozzi

, pero mucho más accesibles y ya no dependo de la decisión de mis padres sobre si es mucho dinero por un juego.
Pienso yo, si vendes un producto cuyo receptor principal son los niños y adolescentes, y considerando que éllos no tienen dinero propio y lo que tienen depende de lo que sus padres les compren (y de lo que tienen pensado gastar en la entretención de sus hijos), ¿por qué no ajustar los precios adecuadamente a tu mercado? La industria de los videojuegos ha crecido exponencialmente en los últimos años, hoy sí que hay juegos para todos, pero hace 15~20 años atrás los videojuegos estaban principalmente dirigidos a los niños, por lo tanto, por qué venderlos a un precio totalmente inaccesible para ellos?
BTW, no falta el que me dice '¿por qué tus padres te compraron un SNES con lo caro que era, y luego no asumieron el costo de los juegos?' Principalmente porque mi madre, a quien nunca le han gustado ni ha entendido los videojuegos tenía la idea de que eran como cualquier otro juguete: lo compras una vez y cumple una sola función, en resumen creyó que cuando me regaló la consola con un solo juego me iba a divertir para siempre con el único jueguito

. Cuando le empecé a pedir más juegos y cotizó los precios me quería cortar las pelotas y secarlas al sol como longaniza. Y para alguien que no entiende es peor, pagar semejante plata por cajitas de plástico para entretener al cabro chico? Ni que fuera príncipe el desgraciado

.