Tengo un sentimiento encontrado con las minis... bonitas pero sin alma. La gente cree que reproduce la nostalgia que es enchufar e inmediatamente que salgan 30 o más juegos al instante. Nadie entiende que los juegos en sí eran enormemente prohibitivos en cuanto a precio, que había que esperar que cargara (cuando no era un cartridge) o que había que soplar para que corriera un juego... con el que usualmente estabas todo el verano. Eso ya no existe. Pero son bonitas igual y caigo como un niño a un dulce...
nada como sentir los fierros, aunque sea por FPGA y sean f*** caras
a men.
Por comodidad emulador, por feeling el hardware real. Alguna vez hice un pad de snes y unos arcade para los emuladores, eso maquillaba un poco la emulación.